Los escolares españoles han comenzado el curso 2011-2012 con al menos 2.400 aulas prefabricadas solo en Cataluña (1.057), Comunidad Valenciana (913), Andalucía (359) Castilla-La Mancha (193), País Vasco (100), Navarra (57) y Aragón (32). Como consecuencia de una "mala planificación" y una masificación de alumnos en los institutos y colegios públicos, continúan existiendo esas aulas prefabricadas (barracones). En ocasiones se imparte clase en habitaciones que no estaban destinadas para ello, o se aumenta, por encima de lo que marca la ley, el número de alumnos por clase.
El problema está en saber reconocer si las carencias de estos centros son puntuales o estructurales, debido a esto se puede dar el caso de que miles de alumnos, puedan pasar todo el colegio o todo el instituto en una de ellas. Aunque a veces este tipo de clases no tienen nada que envidiar a las definitivas, otras son claramente deficientes. Un ejemplo: el colegio público Ciutat de Cremona, de Alaquàs, tuvo que ser desalojado en dos ocasiones el curso pasado, después de que sendos temporales pusieran en riesgo la integridad física de sus casi 400 alumnos, la mayoría de siete años. En el segundo temporal, cuando el viento azotó los barracones arrancando algunos de sus elementos. Otro ejemplo es el instituto IES Honori Garcia, de la Vall de Uxó que tras encontrar una serie de goteras en su salón de actos y hacer su respectiva inspección se le detectó aluminosis y todos sus alumnos tuvieron que ser trasladados a un nuevo instituto construido con prefabricadas mientras dure el derribo y la construcción de un nuevo centro en condiciones.
Teniendo en cuenta únicamente las cifras totales de aulas prefabricadas, las más altas se encuentran, entre otras, en la Comunidad Valenciana, una de las regiones con mayor número de alumnos.
Es por esto que deberíamos de empezar a plantearnos si la educación pública proporciona la seguridad y todos los medios necesarios para una educación correcta y eficaz.
Fdo. Vicente Monrabal
Caroline Welter
Paula Zaragoza
